sábado, 13 de julio de 2013

La Nueva Vida en Cristo. Efesios 4.

Dios desde el principio hizo al mundo y preparo al hombre para que viviera en paz y sobre todo que viviera feliz.
Por el pecado del hombre esto no fue posible, hoy en lugar de paz encontramos guerras por todas partes, por donde quiera que miremos encontramos el mismo panorama desolador, mujeres abusadas, niños maltratados, hombres que se dañan mutuamente, robos, asesinatos. Etc. El hombre lucha de manera incansable por conseguir la paz pero cada vez parece que fuera imposible
Y sabes una cosa la verdad es que sin Jesucristo conseguir la paz es imposible. Jesucristo quiere hacer en nosotros mucho más que un simple milagro. El quiere transformar nuestra vida. Un milagro no siempre nos hace felices, un milagro nos causa alegría el momento en que lo recibimos pero al día siguiente cuando tengamos otra necesidad vuelve la amargura a nuestro corazón.
El quiere que crezcamos en todo y de esta forma logremos ser felices de manera verdadera y duradera. V 15 “sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
La única forma que tenemos para ser diferentes y cambiar nuestra manera de vivir es si cambiamos nuestra manera de pensar. V 23 “y renovaos en el espíritu de vuestra mente,” de nada sirve que Dios te de dinero si sigues pensando como pobre, de nada sirve que Jesucristo te de todo para ser feliz si sigues pensando como un desdichado.
Jesucristo hace lo que para nosotros es imposible el nos cambia el corazón. Ezequiel 36: 26 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Con un  nuevo corazón nosotros debemos esforzarnos por:
1. Debemos ser los cristianos que decimos ser. V 4 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,
2. Debemos ser humildes y aprender a soportar a los demás. V 2 “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,
3. Vivir en unidad, en lo espiritual y en lo secular, si en la familia logramos hacer de los propósitos individuales propósitos de familia seremos vencedores. V 3 “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;
4. Madurar Mentalmente. No podemos crecer solo en cuerpo es necesario desarrollarnos también en nuestra manera de pensar. V 17 “Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente,
5. Tener un Corazón sensible a la palabra de Dios y también de los que nos rodean. V 18 “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón;
6. Renunciar a nuestra vieja manera de vivir. V 22 “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
7. Haceptar que en Cristo tenemos una nueva vida. V 24 “y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.
8. Tenemos que luchar por no mentir más. Las mentiras dañan nuestra vida y la de los demás. V 25 “Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
9. Debemos controlar nuestro enojo. V 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
10. Algo importante debemos cambiar nuestra manera de hablar, decir te amo, te necesito, eres lo mejor para mi, no cuesta en cambio si enriquece una relación. V 29 “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” Si cambia nuestra manera de hablar cambiara nuestra manera de comportarnos. V 31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.
La mejor manera de vivir en paz con Dios, con nosotros y con los demás es si aprendemos a perdonar. V 32 “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Recuerda ahora ya tenemos una nueva vida en Cristo no dejes que los demás te esclavicen otra vez a tu vieja manera de vivir. La decisión de ser feliz esta en tus manos.

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